Saber dar con los colores que más nos favorecen no es tarea fácil. Junto al aporte generacional, por el cual existen tonalidades que tienden a rejuvenecernos y otras que, por el contrario, pueden hacernos sumar años; también existen una categorización que hace priorizar unas tonalidades sobre otras según nuestras características personales, conocida dentro del mundo estético como colorimetría.
Esta, en palabras de Daniel García, Make-up artist de REVIDERM España, “es una herramienta poderosa que nos permite entender cómo se combinan los colores para realzar la belleza natural de cada individuo. Cada persona tiene un tono y subtono de piel únicos, y al comprender estas sutilezas, podemos elegir los colores que mejor complementan sus características. Al aplicar estos principios, no solo se resalta la belleza intrínseca de una persona, sino que también se puede decidir dónde dirigir la atención, tal vez hacia los ojos o los labios, con el uso estratégico de colores complementarios.”
Una técnica que estudia cómo los colores interactúan con nuestros rasgos cromáticos personales (como el tono de la piel, ojos y cabello), y cómo estos pueden influir en nuestra apariencia, dando como resultado una guía de color que define que familias combinan mejor con nuestra paleta de color personal. “No todos los colores nos favorecen por igual, y eso se debe a nuestras características únicas. El objetivo de la colorimetría en belleza es identificar la paleta de colores que realza nuestros rasgos, haciéndonos lucir más radiantes, jóvenes y armoniosas” añade Rosa Roselló, directora de formación de Druni.
Además, la colorimetría no solo se centra en realzar la belleza natural, sino que también puede llegar a mejorarla y corregir ciertos aspectos. Por ejemplo, como apunta Daniel García, “podemos neutralizar una pigmentación no deseada para lograr que la piel luzca uniformemente radiante. Al final, el objetivo es siempre el mismo: ayudar a cada persona a sentirse y verse como la mejor versión de sí misma, utilizando conocimientos profundos sobre cómo los colores interactúan con su piel”.
Eso sí, para alcanzar la cima de la colorimetría y dar, como dicta la teoría, con la paleta de color que mejor se adecua a nuestra imagen, es fundamental descubrir a qué estación pertenecemos, así como a la subestación en la que categorizamos las diferentes intensidades de la misma.
Como explica Roselló, “la colorimetría clasifica a las personas en diferentes tipologías de color, generalmente divididas en cuatro estaciones: invierno, primavera, verano y otoño. Cada estación tiene una paleta de colores específica que se adapta mejor a las características de quienes pertenecen a ella” y, dentro de estas, se incluyen tres tipologías diferenciadas (profundo, cálido y suave), según los diferentes matices de color.
Hoy, desde Listísima nos centramos en la subestación otoño cálido, para culminar nuestro recorrido por la estación otoño y sus diferentes subestaciones (las cuales se completan con la subestación otoño profundo y la subestación otoño suave). Descubre si formas parte de ella.
¿Qué es la colorimetría de otoño cálido?
La colorimetría de otoño cálido se refiere a la paleta de colores que mejor imita el paisaje de otoño, es decir, aquella que complementa a las personas cuyos tonos de piel, cabello y ojos tienen matices cálidos y dorados. “Es parte de las cuatro estaciones de la teoría de color, que agrupa a las personas según los subtonos de su piel (cálidos o fríos) y su intensidad. Las personas con colorimetría de otoño cálido tienen una apariencia cálida, que armoniza con los colores propios del otoño, como los tonos tierra, dorados y rojizos” nos explica la directora de formación de Druni.
Entre las características físicas que envuelven a las personas otoño cálido, Adrián Pardo, Expert Hair Colorist y Director de Adrián Pardo Hair Studio, en Málaga, destaca que “tienen la piel clara, parecida al trigo, y una tendencia evidente hacia los tonos rojizos (y a veces con pecas). Colores marfil, beige dorado, beige cálido o bronceado, son los colores de esta subestación. En cuanto al cabello, suelen ser claros, pero con luces de tonos rojos, caoba, castaños medios o dorados con reflejos rojizos.”
¿Cómo saber si eres otoño cálido?
Ahora bien, no siempre estos rasgos son tan evidentes y fáciles de categorizar como presume la teoría de color y es, justo entonces, cuando debemos probar nuevas fórmulas para determinar con efectividad si formamos o no parte de esta subestación. Para saber si eres otoño cálido, Roselló puntualiza que “el primer paso es observar los subtonos de tu piel. Si tu piel tiende a verse mejor con joyas doradas en lugar de plateadas, o si los colores cálidos como el verde oliva, el mostaza o el terracota realzan tu rostro, es probable que pertenezcas a esta estación.”
Aunque estos juegos de color no son las únicas posibilidades que brinda la industria de la belleza. Otra pista que nos comparten desde Druni es “si te bronceas fácilmente con un tono dorado, en lugar de quemarte o enrojecerte”, posiblemente formes parte de esta familia de matices cálidos.
Y si todos estos trucos de especialistas no terminan de clarificar tu decisión, siempre puedes optar por la prueba de imitación. Es decir, buscar una celebridad que se asemeje a nivel estético a ti y ver si forma parte de esta subestación de la colorimetría. Algunas de las celebridades que mejor encajan en la paleta de otoño cálido son Jennifer Lopez, Jessica Alba o Julia Roberts, entre otras. “Todas ellas tienen esa calidez característica que se ve favorecida por tonos tierra, dorados y cobrizos, y se destacan cuando usan colores cálidos que complementan su piel y cabello” apunta Roselló.
¿Qué colores favorecen más a otoño cálido?
Entendidas las características que envuelven a las personas otoño cálido, llega la gran pregunta, ¿qué colores favorecen más a esta familia? Si eres una persona otoño cálido, Adrián Pardo recomienda “que optes por colores intensos y cálidos, como los rojos o cobres, naranja oscuro o verdes tipo caqui, oliva, verde musgo”, ya que estos tonos cálidos y profundos, inspirados en la naturaleza otoñal, son los que mejor sientan a este grupo, pues son capaces de realzar el brillo natural de las pieles cálidas.
¿Qué maquillajes son mejores para otoño cálido?
Eso sí, esta paleta de color se diversifica en función de la ocasión que dicte nuestra agenda, ya que no elegiremos los mismos tonos para vestir que para maquillarnos o cambiarnos nuestro color de pelo. Por ejemplo, en el caso de los maquillajes para mujeres otoño cálido, Ana Sacristán Palos, directora de formación Vagheggi España, puntualiza “en las sombras de ojos, buscaremos tonos como terracota, bronce, dorado, cobre o marrones cálidos. Mientras que, en los que refiere a labiales, suelen favorecer colores cálidos, desde rojo ladrillo hasta melocotón.”
¿El motivo de estas elecciones? Podríamos decir que la idea principal en la que se asientan estos conceptos está en que “los tonos de maquillaje complementen la calidez natural y la profundidad de los rasgos de la persona, evitando tonos fríos”, añade Palos.
¿Qué colores de pelo son más favorecedores para otoño cálido?
Finalmente, si tu interés reside en tu colorimetría capilar. Es decir, en qué colores te favorecen más según tu estación, las personas otoño cálido optarán por tonos cálidos y naturales en el cabello, ya que son los que mejor complementan a las personas con esta colorimetría. Los colores más favorecedores incluyen el castaño dorado, cobrizo, rubio miel, caramelo o marrón chocolate” añade Roselló.
Y si, lejos de un tinte completo, prefieres experimentar con reflejos y diseños de mechas más naturales, desde Druni apuntan que “los tonos dorados y ámbar pueden agregar brillo a tu melena. Lo importante es evitar los tonos cenizos o muy fríos, ya que tienden a opacar la calidez natural de la piel.”