Igual que cualquier otra parte de nuestro cuerpo, el pelo también envejece. Con la edad, disminuye la producción de aceites naturales en el cuero cabelludo, dando como resultado una melena más seca, quebradiza y delgada. Es por esto que notamos que cada vez es más difícil peinarlo y mantenerlo, así como más propenso a la rotura y a las puntas abiertas. Uno de los cambios más comunes del paso del tiempo en el cabello es la pérdida de color, que viene asociada al envejecimiento capilar, debido a una pérdida en la producción de melanina de nuestros folículos capilares.
Que el cabello se vuelva más gris o blanco por las temidas canas es algo inevitable, nadie se libra de ellas. Lo que sí recae en nuestra cuenta es cuidar el pelo a lo largo de nuestra vida, para que los efectos del envejecimiento capilar sean menos visibles. Olga G. San Bartolomé, peluquera desde hace más de 35 años, recopila todos sus trucos para minimizar los efectos del pelo envejecido en su libro Secretos de salón: Los consejos de tu peluquera para un cabello radiante y saludable (RBA Libros). Entre ellos incluye evitar el uso excesivo de herramientas de calor y de productos químicos agresivos, así como protegerlo de los rayos del sol y mantener una dieta equilibrada y saludable. También es fundamental cortar el pelo y hacer un tratamiento intensivo regular en el salón o en casa. "Lo más importante para mí es el cuidado que tienes con tu rutina diaria en casa con los productos y herramientas adecuados", comenta la peluquera.
Como ves, el envejecimiento del cabello es un proceso inevitable en el que intervienen factores tanto internos como externos. Una dieta saludable, la reducción del estrés y el uso adecuado de productos pueden ayudarte a mantener una melena saludable, fuerte y joven mucho más tiempo. Pero si lo que te interesa es verte favorecida y rejuvenecida, el color juega un papel crucial en ello. Ya sea que quieras modificar levemente tu color de base, como si lo que quieres es un cambio de imagen radical, "Lo más recomendable es no irse a los extremos y jugar con los rubios y con los castaños más cálidos", comenta Olga. ¡Veamos qué colores nos recomienda para refrescar nuestro cabello llegado a cierta edad!
LOS COLORES DE PELO QUE MÁS REJUVENECEN
La peluquera nos advierte que los colores que más rejuvenecen son los tonos más claros y luminosos. "Los rubios cálidos, castaños claros y dorados aportan luz al rostro, así como un aspecto más juvenil y radiante." Si no quieres teñir por completo para maltratar menos el pelo, también puedes probar con mechas sutiles para añadir profundidad y dimensión al cabello.
Pero, ¡ojo! "La gente piensa que todos los rubios rejuvenecen; pero, a la hora de la verdad, no es así", advierte la peluquera. Especialmente si ya has llegado a los 50, los colores platino (va sea un blanco puro o con tonalidad gris) te sumen años. Por otro lado, es importante evitar los colores muy oscuros o demasiado apagados, ya que hacen que el rostro parezca cansado y te sumarán años.
Ahora bien, si quieres probar con el rubio ceniza, la peluquera aconseja que el matiz no tire a gris. Dentro de esta gama de rubios, es tendencia el rubio ceniza reinventado, que es más cremoso y que se acerca al color mantequilla. Otro rubio original que triunfa entre las mujeres que superan los 50, por su capacidad para iluminar el rostro, es el spiced gold. "El tinte consiste en mezclar reflejos dorados con otros de tono cobrizo, usando como base el color natural del cabello o cambiándolo sutilmente a un color más rojizo para que el rubio resalte", comenta Olga.
Si prefieres mantener tu cabello con un tono oscuro, asegúrate evitar oscurecer algunos reflejos para que el pelo mantenga una apariencia más joven y luminosa. La mejor opción es optar por marrones con brillo, ya que en su mayoría resultan favorecedores a cualquier edad. "Si te gustan los colores oscuros, puedes optar por un sugerente dark chocolate; pero, si prefieres vértelo más clarito, tu mejor opción es el honey caramel, un castaño con reflejos caramelo, o el castaño avellana, que queda genial en las pieles más claritas. Si eres morena y optas por un tono sobre tono, para darle mucho brillo a tu pelo, con un efecto glossy, restarás años a tu melena y a tu apariencia", nos aconseja la peluquera.
Si tu melena es oscura y solo deseas aclararla sutilmente, el tono café es para ti. "En caso de que tu pelo natural sea cobrizo, no te cortes y realza su tono con reflejos en bronce", comenta Olga. Al final, la elección del color de pelo que mejor te sienta depende de muchos factores, como el tono de piel, el tipo de cabello y tu estilo. En Listísima te aconsejamos que consultes tu colorimetría para saber qué colores de cabello son los más adecuados según tus rasgos personales.
¿QUÉ COLOR ME FAVORECE SEGÚN MI TONO DE PIEL?
Como decíamos, uno de los factores a tener en cuenta a la hora de decantarse por un color de pelo u otro es el tono de la piel. Es importante saber enfatizar tu rostro para realzar las facciones.
- ¿Eres de piel pálida? Entonces los tonos rojizos, cobrizos, pelirrojos y cálidos te favorecen. Estos colores atrevidos contrastan con tu tipo de piel, por lo que te dan un toque atractivo. Evita los tonos platino y ceniza porque neutralizan tus rasgos.
- ¿Eres de piel blanca? El trabajo aquí está en buscar colores cálidos que contrasten. Evita los colores muy oscuros, ya que resaltan las ojeras e imperfecciones. En el caso de que tengas el rostro redondo, el rubio claro te ayudará a suavizar los rasgos.
- ¿Eres de piel beis o dorada? Te verás muy bien con tonos cobrizos, pelirrojos y rubios cálidos. Puedes probar con el castaño cobrizo siempre que no sea demasiado oscuro. No te decantes por tonos intensos o fríos, como morados, fucsias o violetas.
- ¿Eres de piel aceituna? Elige tonos dorados, ya que aportarán más luz a la cara. Prueba con una base castaña natural clara y mechas en tono rubio cálido. Eso sí, evita los colores muy fríos y desgastados porque te echarán años encima.
- ¿Eres de piel oscura o negra? Entonces el cabello oscuro realzará tus facciones. Si quieres darle más luz a tu melena, opta por unas mechas en tonos dorados. La idea es suavizar y matizar el tono de la piel. ¡Y nunca te decantes por un rubio platino!