Para qué negarlo, a todas nos gusta un cambio de vez en cuando. Ojo, no nos referimos a que cojas la maleta y te vayas a la otra punta del mundo, sino que, tras meses (o incluso años) asentada en una imagen fija, ¿por qué no renovar? Desde Listísima somos firmes defensoras de probar nuevas fórmulas. Lo mismo puedes aventurarte por un nuevo corte de pelo de máxima tendencia, que por un diseño de mechas que, quién sabe, un nuevo color de pelo, todo está en lo que tú desees.
Eso sí, si piensas en probar una de estas dos últimas propuestas, primero debes atender a tu colorimetría y saber, cuidadosamente, qué colores son los más adecuados según tus rasgos personales. Y es que, aunque esta aún sea una gran desconocida por las consumidoras, la colorimetría es una de las herramientas más recurrentes en el mundo del estilismo y una hoja de ruta fantástica para el trabajo de los coloristas.
Hoy, para profundizar en este concepto y conocer qué es exactamente la colorimetría en el cabello, como así vimos con el test de colorimetría y las diferentes estaciones existentes dentro de ellas, desde la estación verano a la estación invierno, contactamos con varios especialistas en la materia. Junto a ellos desgranamos todo lo referido con esta ciencia de los colores, sus diferentes tipologías, así como los trucos para conocer cuál es nuestra colorimetría capilar y cuáles, por ende, son nuestros mejores tonos a la hora de aventurarnos por un tinte o un diseño de mechas. ¡Muy atenta!
Colorimetría en el cabello: ¿Qué es?
A la hora de describir esta práctica estética, Carlos Oliveras Segarra, colaborador de LA MOTA® y director del Salón OLIVERAS Hair Spa en Madrid, explica que “la colorimetría capilar es el nombre que recibe el estudio de los colores del cabello, sus combinaciones y cómo estos interactúan con diferentes pigmentos para obtener el resultado deseado. Esta disciplina se basa en la teoría del color y es esencial para los estilistas que desean realizar cambios de color en el cabello, ya sea para cubrir canas, aclarar, oscurecer o cambiar el tono por completo.”
O, lo que viene a ser lo mismo, es la técnica que ayuda a identificar qué colores, tanto de tinte como de mechas, realzan nuestra piel, ojos y facciones para que luzcamos más radiantes y armoniosos. Este, como explica Rosa Roselló, “es esencial de conocer para evitar tonos que puedan opacar el rostro o crear un efecto poco favorecedor.”
Una vez entendamos este enfoque y demos con la colorimetría que nos caracteriza, será mucho más fácil aventurarnos por una nueva imagen capilar, bien sea un tinte, unas mechas o simples toques de color, consiguiendo una imagen adecuada y armoniosa. Así lo defiende Miguel Alarcón, estilista profesional y embajador de Termix, quien explica que “al entender cómo funciona la colorimetría, podemos seleccionar colores que no solo realcen la belleza natural, sino que también aporten un equilibrio estético.”
Colorimetría en el cabello: qué tipos existen
Ahora bien, para determinar qué colorimetría capilar se adecua mejor a nuestro aspecto, debemos analizar bien nuestra imagen y asociar los resultados obtenidos a la conocida como ‘Teoría de las 4 estaciones’ en las que se sustenta la colorimetría capilar.
“La colorimetría se divide en cuatro estaciones: primavera, verano, otoño e invierno. Primavera y otoño son estaciones cálidas, donde predominan los tonos dorados, anaranjados y rojizos. Verano e invierno, en cambio, son estaciones frías, con colores más azulados o cenizos. Cada estación cuenta con subcategorías que permiten una mayor precisión al seleccionar el tono adecuado para cada persona”, explica el estilista Miguel Alarcón.
Partiendo de esta categorización, cada estación tiene una paleta de colores específica que, en el caso del cabello, desglosaremos en las diferentes pigmentaciones que nos brinda la industria del cabello.
¿Cómo saber qué colorimetría soy?
Ahora bien, antes de esta elección, ¿cómo podemos saber con mayor especialización a qué colorimetría capilar pertenecemos? “Para determinar a qué estación pertenece tu colorimetría, se debe observar el subtono de la piel y el color de los ojos. Las personas con piel cálida y ojos en tonos marrones claros o miel suelen estar dentro de las estaciones cálidas como primavera u otoño” explica Miguel Alarcón, estilista profesional y embajador de Termix, quién añade que “un truco sencillo para conocer la colorimetría de las personas es hacer un test.”
Este test, también conocido como test de colorimetría, juega con diferentes aspectos cotidianos donde diferentes tonos de complementos o prendas de moda determinarán nuestros subtonos cromáticos. “El truco más efectivo es observar cómo te ves al usar colores fríos versus cálidos. Si los colores cálidos como el dorado, amarillo o coral te iluminan y favorecen, probablemente pertenezcas a una estación cálida (primavera u otoño). En cambio, si los tonos fríos como el azul, rosa o plata te hacen lucir más radiante, es posible que seas de una estación fría (verano o invierno)”, apunta Dey Sotelo, asesora de imagen y experta en Colorimetría.
Aunque esta propuesta no es la única con la que juegan los estilistas. Roselló también destaca cómo los metales pueden jugar un papel crucial en la colorimetría. “Un truco muy sencillo es observar cómo te quedan los metales: si el dorado resalta tu piel y te hace ver más viva, probablemente tu subtono sea cálido. Si el plateado o el blanco resaltan más, entonces tu subtono es frío” afirma la experta.
¿Qué colores me sientan mejor según mi colorimetría capilar?
Eso sí, más allá de trucos o descripciones, si hay algo debemos atender a la hora de escoger el tono de cabello adecuado es que la tonalidad esté siempre en sintonía con el resto de nuestro aspecto (y esto es lo que, precisamente, consigue la ciencia de la colorimetría). “Lo más importante es elegir un color que complemente el subtono natural de la piel y los ojos, realzando siempre la belleza única de cada persona” añade Miguel Alarcón, estilista profesional y embajador de Termix.
Partiendo de esta idea, Diana Daureo, estilista profesional y CEO del Salón Diana Daureo, señala que, aquellos que pertenezcan a una colorimetría cálida, les favorecerán más “los tonos dorados, cobrizos, rubios dorados, así como los matices de miel y caramelo son ideales. También son excelentes los castaños cálidos, que aportan un brillo natural y favorecedor.”
Mientras si corresponden a una colorimetría fría, “los tonos ceniza, platino, rubios fríos y castaños oscuros con matices ceniza son muy favorecedores. Los colores como el azul y el morado también funcionan bien”, añade la especialista quien, además, destaca una tercera categoría, los neutros, a los cuales “colores como el castaño medio o claro, así como los rubios beige, pueden adaptarse bien a las personas con esta colorimetría, ya que tienen la versatilidad de combinar con diferentes tonalidades”.
Consejos generales para elegir correctamente el tono que mejor se adapta a cada estación
Y si esta lista de tipologías, colores y estaciones te resulta compleja o ciertamente dudosa, los expertos capilares de Salón YÖY (Madrid) recogen a modo de resumen varios consejos y trucos de especialistas con los que elegir correctamente el tono capilar, bajo criterios de colorimetría.
- Identificar el subtono de piel. Determinar si tenemos un subtono cálido o frío es clave para elegir el tono de tinte o mechas que nos favorezca. Si tu piel tiene matices dorados o amarillos, eres de subtono cálido. Si tu piel tiene matices rosados o azulados, eres de subtono frío.
- Hacer pruebas de color. Podemos probar con prendas de colores cercanos a nuestro rostro. Si los tonos cálidos (dorados, naranjas) nos hacen lucir radiantes, probablemente te favorecen los colores cálidos. Si los colores fríos (azules, plateados) nos iluminan más, los tonos fríos serán mejores.
- Considerar la intensidad. No solo importa el subtono de la piel, sino también la intensidad de nuestros colores naturales. Si tenemos colores suaves, no debemos elegir tonos de cabello demasiado oscuros o intensos, ya que pueden ser demasiado para nuestro rostro.
- Consultar a un estilista o ir al salón. Los estilistas capacitados en colorimetría podrán ayudarnos a determinar qué tonos y técnicas de coloración se adaptan mejor a nuestra estación.