Te haces mayor cuando empiezas a valorar el momento de relajación al aplicarte la crema corporal. Ese procedimiento post ducha que de pequeños —o en la adolescencia— nos costaba horrores llevarlo a cabo. Con el paso de los años nuestra piel comienza a suplicarnos unos cuidados mínimos. La sequedad y los signos de la edad se hacen cada vez más visibles y no podemos permitirnos hacer la vista gorda si no queremos sufrir las consecuencias posteriores. Si tienes la piel sensible o especialmente seca, encontrar la crema corporal ideal puede convertirse en un suplicio. Además, el gran catálogo de notas olfativas que encontramos en las cremas corporales hace que decantarnos por unas u otras nos lleve todavía más quebradero de cabeza.
Cuando queremos elegir una crema corporal en lo primero que tenemos que fijarnos es en qué tipo de piel tenemos. No tiene las mismas necesidades una piel seca, normal o grasa. Debes escoger el producto que más se adapte a tratar esas características. Las pieles normales requieren de texturas ligeras para mantener el equilibrio natural de la piel. En cambio, las pieles mixtas o grasas necesitan regular el sebo con una crema libre de aceites que mantenga a raya los brillos. Por otro lado. —y probablemente las más problemáticas—, las pieles secas necesitan cremas muy hidratantes o en aceite para prevenir rojeces o escamas.
Una vez dicho esto, el aroma que escojamos dependerá exclusivamente de nuestros gustos personales. Te recomiendo que busques cremas con notas olfativas que se asemejen a tus fragancias de diario favoritas. De esta forma, será un acierto seguro y podrás mantener su olor durante más tiempo. Incluso, si no quieres gastar tan a menudo tu perfume, puedes intercalarlo en el día a día con la crema corporal. Esto mismo he hecho yo con la crema hidratante que te muestro a continuación.
ESTA CREMA CORPORAL HA SIDO MI DESCUBRIMIENTO DEL AÑO
Una amiga que trabajó en una tienda de cosmética ya me avisó que esta crema corporal se vendía como churros. Hasta las propias dependientas se reservaban este producto cada vez que había reposición. ¡Y no es para menos! A efectos prácticos es muy buen producto porque hidrata hasta las zonas más secas. Pero lo que realmente llama la atención es su olor. Es la versión hidratante del famoso perfume Green Tea de Elizabeth Arden.
Esta fragancia es conocida por su olor a té verde, muy ligero y fresquito, con propiedades revitalizantes. Sus esencias naturales y notas florales se mezclan con la bergamota, creando un aroma que desprende energía y reduce el estrés. Su versión en crema mezcla miel auténtica y extracto de té verde para aliviar y tratar la piel seca. Su fórmula se vuelve aún más refrescante porque incluye lípidos vegetales y humectantes. El aroma a té verde en combinación con las notas cítricas actúa como aromaterapia, estimulando y vigorizando el cuerpo.
Yo que tengo los codos y las rodillas especialmente secas, esta crema es mano de santo para restablecer la hidratación de mi piel. La miel condensada en pequeñas bolitas se esparce muy ligeramente en la piel sin dejar una sensación grasa o empalagosa. Además, contiene ingredientes antioxidantes que protegen y previenen el envejecimiento prematuro de la piel del cuerpo. Desde que la uso he recibido cumplidos sobre el aroma fresquito y dulce de mi piel. ¡Hasta me preguntan qué perfume estoy usando porque su aroma se mantiene como tal! Su cantidad cunde bastante. La utilizo diariamente y no tengo que reponerla hasta pasados 3/4 meses. Desde luego, un must-have en mi rutina corporal.
OTRA CREMA CORPORAL QUE HE PROBADO Y RECOMIENDO
Las mantecas corporales de Garnier se han vuelto súper virales por su variedad de olores y su 97% de ingredientes de origen natural. En mi caso, he probado la versión de Cacao y la versión de Mango. Son tan jugosas y cremosas que hasta dan ganas de comérselas. Tienen beneficios muy nutritivos y se nota desde la primera aplicación. Si tienes las piernas secas, estas cremas son perfectas para hidratarlas y notar los resultados de un día para otro. Además, su hidratación dura 48 horas o más.
Es de rápida absorción, dejando la piel con una sensación sedosa sin dejar residuos grasos. En ocasiones, la he utilizado en zonas irritadas para calmar la piel. Yo que sufro de rojeces en la zona de las axilas, utilizaba esta crema para descansar del desodorante. Su aroma es incluso más apetecible y natural.