Pese a ser uno de los productos cosméticos con mayor recorrido, el tónico se ha convertido en uno de los grandes incomprendidos de la industria de belleza. Si bien, en los últimos años ha vuelto a un momento de apogeo, revalorizado por celebridades y creadoras de contenido en redes sociales como Kendall Jenner, Selena Gómez, Hailey Bieber o Zendaya, lo cierto es que son muchos los detractores que giran en torno a este producto. ¿El motivo? Su considerada ‘falta de eficiencia’ dentro del sector dermatológico, por la falsa asignación del tónico como un producto de limpieza que, además, ayuda a equilibrar el PH de la piel.
Como nos explica Helena Rodero, farmacéutica especialista en cuidado facial y capilar: “La idea antigua que se tenía del tónico, que servía un poco para rematar la limpieza y equilibrar el ph de la piel, no es del todo cierta. Por varios motivos: el primero es que la piel debería quedar bien limpia sin necesidad de pasar el tónico. Es decir, tenemos que limpiar de la manera suficientemente adecuada y profunda para que cuando nos pongamos un algodón con tónico nos salga suciedad. Y, por el otro lado, es que la piel se equilibra sola, o sea, no hace falta añadir un tónico que reequilibre este PH”.
De hecho, su fórmula acuosa, combinada con otros activos de tratamiento, no suple las necesidades de la piel, sino que es un mero complemento con el que optimizar nuestra rutina diaria, junto a hidratantes, ácidos exfoliantes o ingredientes reequilibrantes, y que, fácilmente, podemos eliminar de nuestro ritual sin sufrir ningún tipo de alteración.
“El tónico siempre se ha vendido como un producto que equilibra el PH y en realidad es un cosmético que es prácticamente agua, con algo disuelto, con sustancias humectantes. ¿Por qué no sirve para nada? Porque eso mismo que llevan las sustancias humectantes del tónico las va a llevar el siguiente cosmético que te apliques, ya sea sérum, crema o protección solar. Es decir, que nos podemos ahorrar un paso que no va a aportar ningún beneficio” apunta Rodero.
Una realidad a la que la Doctora Lorea Bagazgoitia, especializada en Dermatología Estética, añade: “Los tónicos no son un elemento imprescindible de la rutina, sino algo complementario. Algunos contienen activos calmantes, otros activos exfoliantes como los hidroxiácidos. Pero en todos los casos son activos que también pueden formar parte de cremas u otros elementos de la rutina cosmética”.
Cuándo es recomendable usar tónico en la rutina facial
No obstante, siempre hay una excepción que rompe la regla y en el caso de los tónicos no podría ser menos. Si bien esta idea antigua de que eran complementos de hidratación y limpieza ha sido rechazada por los expertos del sector dermatológico, estos mismos también han defendido la idea de que, según qué casos, un tónico (o loción, como también se conocen hoy) pueden ser de gran ayuda a la hora de cuidar la piel.
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El secreto de una piel lisa
La Farmacéutica Helena Rodero, por ejemplo, nos propone dos escenarios concretos donde sí sería positivo el uso de tónicos faciales: “El primero de estos casos es que vivamos en una zona con agua dura. En estos lugares, al limpiarnos, vemos cómo se queda residuo de cal en la piel y es, en este momento, donde no está mal pasar un algodón con un tónico para arrastrar -que no para impregnar- esa cal presente en nuestra piel. Y el segundo uso es, sencillamente, utilizarlo como cualquier otro cosmético, si tú quieres utilizar ácido salicílico, puedes hacerlo con un tónico” explica la experta.
Tipos de tónicos existen hoy
Si bien queda atrás esta percepción de fórmula única y excepcional, hoy día estos tónicos han evolucionado hasta especializarse en tratamientos concentrados de gran potencia. Es decir, si bien seguirán trabajando como un complemento al resto de productos de nuestra rutina, sí optimizarán de forma demostrada aquello que deseemos sobre la piel.
Por ejemplo, si queremos aportar un plus de hidratación, existen lociones con ingredientes altamente humectantes que refuerzan las dosis de agua de nuestra piel. Mientras que, si lo que buscamos es tratar una piel grasa o de tendencia acneica, los tónicos astringentes, capaces de resecar granitos y motivar la renovación cutánea, serán fundamentales. Y así un largo etcétera de oportunidades entre los que podemos diferenciar cinco tipologías.
Tónicos hidratantes
Son aquellos cuya misión principal es la de reforzar las dosis de agua presentes en nuestra piel. Formulados comúnmente por ingredientes con un amplio porcentaje de moléculas acuosas, como el ácido hialurónico, son una propuesta interesante para pieles apagadas o con problemas de deshidratación.
Entre las opciones más interesantes del mercado encontramos el Aqua Bomb Hydrating Toner de Belif. Este tratamiento combina ingredientes activos de gran efectividad como el baobab, conocido por su capacidad para hidratar y mejorar la elasticidad de la piel, y la madreselva, que ayuda a calmar y purificar el cutis, consiguiendo un tónico perfecto para incluir a rutinas de pieles deshidratadas. Podemos conseguirlo por un precio de venta de 25,99 euros.
Refrescantes
Siguen el hilo de los tónicos hidratantes, pero ofreciendo una sensación de frescura y renovación con la que incluso las pieles grasas o mixtas se sientan cómodas. Un ejemplo de este tipo de tratamiento es el Daily Mist Toner de Bruno Vassari.
Hablamos de un tónico multifuncional que refresca, hidrata y activa las defensas naturales de la piel que, gracias a su composición rica en prebióticos, restablece el equilibrio de la flora beneficiosa y protege el cutis de las agresiones externas. Su precio de venta es de 34 euros.
Calmantes
Especialmente formulados para pieles de fácil reactividad o aquellas sometidas a un escenario irritante, los tónicos calmantes suelen ser lociones ligeras que hidratan la piel, reduciendo los niveles de enrojecimiento y picor gracias al uso de ingredientes activos como la niacinamida.
Una propuesta interesante es el Calm Toner de APoEM, formulado con activos antiinflamatorios, hidratantes y antioxidantes. Este tónico equilibrante y normalizador, especialmente formulado para pieles sensibles, brinda una hidratación profunda, al tiempo que refresca y alivia la piel al instante. Su precio de venta es de 39 euros.
Astringentes
Se trata de fórmulas, comúnmente con base alcohólica, que buscan reducir el exceso de grasa y reducir el aspecto de los poros dilatados. Este tipo de tratamientos motivan la renovación celular, ayudando así a mejorar el estado del cutis y controlar esas pieles grasas con exceso de sebo o suciedad.
Effaclar Locion Astringente es una de las mejores referencias a la hora de hablar de tónicos astringentes. Este tratamiento combina en su formulación agua termal, glicerina y ácido salicílico para brindar a la piel un triple efecto calmante, hidratante y micro-exfoliante con el que renovar la piel, sin generar ningún tipo de irritación o enrojecimiento. Este tratamiento está disponible en portales de venta por 14,95 euros.
Aclaradores
También conocidos como tónicos despigmentantes, estos están orientados al tratamiento de manchas o imperfecciones localizadas que buscan borrar o aclarar, aplicando ingredientes activos determinados como el ácido láctico, el salicílico o el glicólico.
Como última propuesta, dentro de los tónicos aclarantes localizamos el Whitening Calm Mist de Lico. Este destaca especialmente por su acción despigmentante, capaz de reducir significativamente el aspecto de manchas y prevenir a la piel de estas. Su precio en el mercado es de 42,90 euros.