Actualmente, el sector de la manicura nos brinda infinidad de posibilidades. Lo mismo podemos aventurarnos por un bonito diseño de uñas cortas, con las que embellecer largos más pequeñitos y estéticamente ‘menos atractivos’, que lo mismo nos permite optar por tendencias innovadoras, vistas previamente en los desfiles de alta costura, como las populares (y aclamadas) uñas amarillo pastel o las ‘milky matcha nails’ que saltaron al estrellato tras el uso insaciable de esta famosa bebida verde con cafeína.
Oportunidades que, además de hacernos lucir unas manos bonitas y arregladas, también podemos alargar fácilmente en el tiempo, llegando hasta el mes de duración en muchos de estos diseños, gracias a técnicas de plena actualidad como las uñas acrílicas o la manicura semipermanente. Aunque, como siempre decimos, no todo es tan fácil y bonito como parece.
Al igual que ocurre con otros trabajos de larga duración, este tipo de técnicas demandan del uso de esmaltes y productos de alta fijación que contienen químicos agresivos e, indirectamente, pueden dañar la uña natural. Especialmente tras su retirada, ya que, si se realiza el proceso de forma incorrecta, la salud de nuestra manicura puede sufrir importantes problemas, tanto a nivel externo como interno.
Una realidad desconocida para muchas usuarias de la manicura semipermanente que, desde la redacción de Listísima, queremos comunicar, demostrando de la importancia, primeramente, de una retirada de la manicura semipermanente, así como de la relevancia de desarrollar una retirada correcta, con el mimo y los productos necesarios. Y sí, también dentro del terreno profesional, porque querida lectora, no siempre se realiza correctamente la retirada como te quieren dar a entender.
¿Tienes dudas de cuáles son los pasos a seguir para su retirada? ¿Quieres conocer qué errores son los más comunes a la hora de quitar este tipo de uñas? Para resolver todas tus dudas hemos contactado con varios especialistas en manicura y esto es todo lo que defienden sobre el proceso de retirada de esmaltados semipermanente.
¿Qué son las uñas semipermanentes?
Seguro que has oído hablar mucho de este concepto en diferentes artículos de belleza e, incluso, has visto como compañeras y amigas se han aventurado por esta técnica de esmaltado. Pero, si eres de las que nunca ha probado este recurso, antes de conocer su retirada, debes entender que es la manicura semipermanente y por qué está en auge.
Conocidas y popularizadas por su larga duración, “la manicura semipermanente es un esmalte de secado inmediato que mantiene un resultado reluciente y que se aplica directamente encima de la uña natural” nos explica Mónica Duque, directora de Salón Seensay en Santander. La clave de su perfecto acabado reside en su tratamiento, ya que, como añade Duque, “estas se consigue con la aplicación de esmaltes específicos y el secado (sellado) de las uñas en una luz UV o LED”.
Un trabajo que imita al esmaltado clásico pero que, gracias a su fijación por luz LED y la utilización de esmaltes de formulación especial, conseguimos alargar nuestros diseños durante varias semanas, hasta conseguir resultados de más de un mes.
¿Por qué debemos quitarnos las uñas semipermanentes?
No obstante, como adelantamos líneas atrás, este procedimiento no sólo presume de su duración, también incluye una cara oculta como son sus fórmulas altamente dañinas para la uña natural. Al igual que ocurre con otro tipo de esmaltes y geles de perfeccionamiento (como los del acrílico), los esmaltes semipermanente incluyen entre sus ingredientes diferentes químicos que pueden motivar un debilitamiento y deterioro de la pala natural de nuestra uñas, por lo que es fundamental su retirada tras un periodo estimado de entre 2 y 4 semanas.
Además, otro punto fundamental reside en la oxigenación natural de nuestras uñas que, tras las capas de fijación y esmaltes de la manicura semipermanente, se ven limitadas y, notablemente, más asfixiadas por estas mantas químicas. Motivando, con ello, que estas se debilitan y se vean menos ‘luminosas’ o ‘rosadas’.
Errores comunes al retirar las uñas semipermanente
Y si su retirada es fundamental, de igual medida ocurre con la técnica para quitar este tipo de esmaltes. Como afirma Tatiana Waltero, embajadora profesional de Neonail, “es muy importante conocer el material del esmaltado para así saber qué técnica es la más adecuada, del mismo modo es muy importante formarnos en ello para evitar los traumatismos que cada vez son más frecuentes en la placa de la uña y que desgraciadamente en muchos casos son irreversibles, por lo que no se podrá aplicar después ningún producto”.
Si desconocemos qué productos son los adecuados para retirar estos diseños de larga duración y nos aventuramos por los primeros que veamos en el mercado, como una acetona tradicional o una lima ‘quitaesmalte’ podemos provocar daños aún más severos y perjudiciales para el mantenimiento posterior de la uña.
Para ejemplificar los hechos, Mónica Duque, de Salón Seensay, nos puntualiza algunos de los errores más comunes que ha conocido en relación con la retirada de las uñas semipermanente y que pueden motivar esta degradación de nuestras manos.
- No usar productos que hayan pasado los registros sanitarios adecuados. Es importante confiar en marcas homologadas y específicas de manicuras, pues usar malos productos pueden dañar gravemente las uñas.
- El cuidado de las uñas es fundamental. Asimismo, tanto cuando se realiza la manicura como en la retirada, es esencial hidratar las uñas y cutículas.
- Herramientas erróneas. No usar los utensilios adecuados también es un error común, y puede rebajarse la uña y dejarla muy fina y débil.
- No uses el clásico algodón. Usar algodones con acetona para retirarla, también es un error, ya que los discos de algodón pueden reaccionar con la acetona causando que las fibras se peguen al esmalte, y esto puede dificultar mucho el proceso de eliminación e incrementar la fricción, que puede dañar la placa de la uña.
- No te adelantes. Otro de los errores más comunes es eliminar el esmalte semipermanente demasiado rápido. Si la manicura no se ha reblandecido lo suficiente, intentar eliminarla forzosamente raspándola, dañará gravemente la uña. Debemos dejar actuar el producto el tiempo necesario.
¿Cuál es el proceso correcto para quitar las uñas semipermanentes?
Una vez aprendido aquellos aspectos que NO debemos realizar a la hora de la retirada de la manicura semipermanente, tanto en casa como nuestra manicurista en el salón de estética, debemos atender el proceso adecuado con el que proteger la uña y eliminar, de forma adecuada, el esmaltado semipermanente que tiempo atrás nos permitió lucir unas uñas bonitas y arregladas.
Por norma general, los expertos defienden que existen dos modos de retirar el esmalte, o bien con acetona pura o mediante fresas (torno) especiales, que retiran el esmalte, pero no dañan la uña, ni la rebajan. La clave de escoger la técnica adecuada se simplificará a la experiencia que la responsable de retirar la manicura posea, priorizando el uso de fresadora como método profesional (y más rápido) y el uso de acetona como la vía clásica y más fácil.
Técnica 1: Taladro (fresa) para uñas de gel UV
Es la técnica más común en los salones de uñas y su acabado es uno de los más rápidos y limpios a la hora de retirar cualquier resto de esmalte semipermanente. Ahora bien, entrando en la técnica, Anna Dobrokhotova, Instructora internacional de Semilac, aclara que “una fresa de uñas es un dispositivo multifuncional que se utiliza no sólo para eliminar el esmalte de gel, sino también para el cuidado general de las uñas y los pies. La fresa más utilizada para eliminar el esmalte de gel es una broca cilíndrica de carburo que, al girar, tritura gradualmente el esmalte de gel UV”.
Eso sí, su utilización demanda de cierto conocimiento, ya que debemos saber correctamente la dirección, potencia y duración de utilización, para que la uña no se vea afectada en ningún momento. “La velocidad de rotación óptima para quitar el esmalte de gel UV es de 15-25 mil rpm dependiendo de la potencia de la fresa de uñas, para un artista diestro la dirección de rotación cómoda es hacia adelante, y para un zurdo se realizará a la inversa. Quitar el esmalte de gel requiere precaución, y un uso inadecuado puede incluso dañar la placa de la uña” añade la experta.
Técnica 2: Quitaesmalte con acetona
Cómo segunda y última opción de retirada, Anna Dobrokhotova habla sobre el uso de los quitaesmaltes con acetona. “En este tipo de quitaesmaltes, la concentración de esta sustancia es baja y permite eliminar fácilmente el esmalte de uñas normal. Este método es rápido y también barato. Todo lo que necesitas es conseguir la acetona y envoltorios especiales para quitar el esmalte de gel UV” explica la especialista.
Ahora bien, si la teoría la conoces, pero su procedimiento te resulta aún desconocido, la instructora de Semilac apunta tres pasos esenciales con los que retirar las uñas semipermanente con acetona, de forma rápida, facilísima y en cuestión de minutos.
- Primero, eliminaremos el top coat. Con una lima de uñas con una gradación de grano 180 empezaremos a eliminar esta primera capa de esmaltado. Eso sí, recuerda que debes hacerlo con cuidado, sólo tienes que matificar la capa superior, del resto se encargará la acetona.
- Aplica la lámina. Después de pulir, aplica a tus uñas una lámina con almohadillas empapadas en acetona y envuélvelas bien durante unos 10-15 minutos. Puedes comprobar antes si el esmalte de gel ya ha empezado a desprenderse. Si no es así, puede que necesites aplicar la lámina durante unos minutos más.
- Por último, retira la lámina y utiliza un palillo de madera para cutículas o un empujador para raspar suavemente las capas de esmalte restantes. “Es importante no forzar la retirada del esmalte de gel, ya que puede dañar la placa natural de la uña” explica la experta.
Cuidados tras quitar las uñas semipermanentes
Una vez conseguidas unas uñas limpias y sin ningún resto de esmaltado, debemos ser previsoras y tratar las uñas adecuadamente para que se mantenga saludable y en correctas condiciones tras esta ‘agresión’ que supone la semipermanente. Como consejo, Lara Royo Brand Manager de Mavala, lo tiene claro: “después de retirar las uñas semipermanentes, es recomendable dejar las uñas sin esmalte durante al menos una semana para permitir que se recuperen completamente. Esto, combinado con el uso de productos de cuidado, asegura que las uñas se mantengan fuertes, saludables y listas para futuras manicuras sin riesgo de daño”.
Además, la experta añade una serie de aspectos esenciales en este mantenimiento post retirada que marcarán la diferencia en tus uñas naturales. Entre estos puntos de cuidado señala:
- Hidratación. Utilizar cremas nutritivas para uñas que contengan proteínas esenciales, vitaminas y lípidos para revitalizar y reestructurar las uñas. Así como aplicar aceites para cutículas, como el Mavala Cuticle Cream, suavizarán y mejorarán el estado de las cutículas, evitando que se resequen y se agrieten.
- Fortalecedor de uñas. Es recomendable aplicar un fortalecedor de uñas para ayudar a reparar cualquier daño y fortalecer la uña natural.
- Mantén las uñas cortas. Finalmente, mientras se recuperan, es mejor mantener las uñas cortas para evitar que se quiebren o se dañen.