Elsa Pataky ha pasado unas semanas en España con motivo del rodaje en Salamanca de su última película, dirigida por Eusebio Poncelas. A pesar de todas las fotografías que ha compartido con nosotras de su estancia en su querido país, nosotras nos hemos quedado con la última… y no, precisamente, porque nos haya gustado. Elsa Pataky luce un recogido muy poco favorecedor y que le suma algunos años, un peinado con el que no la imaginábamos y que nos deja claro cómo debemos peinarnos y cómo no debemos hacerlo a los 50 si queremos vernos jóvenes.
Hemos hablado con Charo García, directora de Ilitia Beauty & Science (Vizcaya), sobre este peinado de Elsa Pataky y nos ha dado las claves para evitar caer en el peinado de Elsa Pataky, un recogido clásico muy poco favorecedor de deja la piel al descubierto y “desata las arruguitas”, según nos ha explicado.
El peinado menos favorecedor de Elsa Pataky a los 50
No conocemos todavía la personalidad del personaje que encarna Elsa Pataky en su última película, pero estamos seguras, a juzgar por su peinado, que será alguien recto, sobrio y muy clásico. Por ese motivo, podemos deducir que la artista nos ha sorprendido con ese look capilar tan poco rejuvenecedor en su última foto. La experta Charo García explica que, “A partir de cierta edad, necesitamos looks que aporten fuerza y energía para que nos rejuvenezca. En esta edad el pelo pierde densidad y grosor y es necesario contrarrestar con looks que consiguen un mayor volumen y energizan nuestra imagen” y nos cuenta todo lo que debemos saber sobre el peinado de la artista.
“En el recogido de Elsa Pataky se ha optado por los famosos crepés, recogidos muy clásicos que te hacen ver más grande por su estilo antiguo. Además, para lograr que se queden en su lugar, la mayoría de las veces se abusa del fijador, lo que también da una apariencia rígida y acartonada”. También nos explica que “al ser un recogido tan ajustado que deja toda la cara despejada, estira la piel y delata las arruguitas y los rasgos de envejecimiento en el rostro”.
Cuando le preguntamos cuáles son los errores que debemos evitar a la hora de peinarnos para rejuvenecer nuestra imagen y alejarnos del resultado de Elsa Pataky, la experta lo tiene claro: “Deberíamos evitar los peinados muy lacios, estáticos y también aquellos muy trabajados, porque restan frescura y hacen que el cabello se vea menos denso”, explica. Nos recomienda dejar que el cabello tenga su forma, natural, sin aplastarlo. “Nos decantamos por recogidos que den volumen y movimiento, intentando suavizar rasgos para conseguir un aspecto más juvenil. Los flequillos y recogidos soft, o capas largas y acabados wavy son una buena opción” explica Charo García.
3 maneras “rejuvenecedoras” para peinarnos a los 50 restando años
Hemos aprovechado para preguntarle a la experta cuáles son las mejores formas de peinarnos a los 50 para evitar sumar años a nuestra imagen, logrando disimular los rasgos de edad y difuminar al máximo las facciones.
Ella tiene claro que los tres peinados más favorecedores son:
- Los peinados con ondas suaves
- Los recogidos de acabado messy o despeinados
- Los peinados con raya lateral que eleven la raíz y aporten densidad.
Charo García explica que: “Deberíamos decantarnos porestilos que proporcionen un aspecto de cabello más denso y con volumen, como medias melenas y estilos ondulados. A través de las mechas podemos iluminar el cabello y suavizar las facciones del rostro, además de conseguir que la melena se vea visualmente más voluminosa”.
Por último, en relación con una de las tendencias en peinados de este 2024, los flequillos, ella nos anima a llevarlos: “Los flequillos también aportan naturalidad y nos ayudan a disimular los signos de la edad en la frente. El flequillo es la perfecta herramienta antiedad a partir de los 50, es muy eficaz a la hora de desviar la atención de las líneas finas y arrugas; también enmarca el rostro y resalta los ojos, y aporta movimiento y textura al cabello”, nos cuenta.
Sea cual sea tu estilo, no lo pienses a la hora de peinarte y apuesta por la naturalidad si quieres restar años a tu imagen, evitando los recogidos demasiado tirantes y buscando los resultados que aboguen por el volumen.