A estas alturas todo el mundo es consciente de que la protección solar es un pilar fundamental para una buena rutina del cuidado de la piel. Aunque nos ha llevado muchos años entender que la crema solar no es de uso exclusivo para verano —a diferencia de las asiáticas que nos llevan años de ventaja en prevenir el daño desde una edad temprana— sabemos que una buena protección solar es el mejor tratamiento antiedad que hay. Sin protección solar, el resto de los productos de nuestra skincare no conseguiría la eficacia que pueden llegar a mostrar en combinación con esta. Ya haga sol, llueva, nieve o predominen las nubes... Si no nos protegemos de la radiación, es más probable que desarrollemos signos de la edad de forma prematura.
Tienes más probabilidades de implementar el protector solar como un hábito de tu día a día si comprendes de qué nos estamos protegiendo realmente —algo así como cuando entendemos la importancia de lavarnos los dientes varias veces al día—. Para comprenderlo fácilmente, el sol emite varios tipos de radiación, donde se encuentra la radiación ultravioleta (UV) que es la que nos llega. La radiación UV se subdivide en radiación UVB —la causante de las quemaduras solares— y la radiación UVA —la responsable del bronceado y el fotoenvejecimiento—. Esto no significa que la debamos evitar a toda costa, ya que la radiación UV nos aporta la vitamina D necesaria para nuestro cuerpo. Lo único que debemos evitar es que la exposición sea demasiado excesiva, para no sufrir la parte negativa de esta.
Ahora que ya hemos entendido lo importante que es la protección frente a la radiación UVA, es necesario conocer qué productos realmente nos están haciendo un favor. Con el boom de las BB creams y las bases de maquillaje con protección damos por sentado que nos ofrecen un resultado igual de equivalente que una crema solar. Aunque suenen casi igual, presentan una serie de diferencias que es esencial que conozcamos. Ya nos lo advierte la dermatóloga Andrea Combalia en su libro Piel sana in Corpore Sano. "Un maquillaje con protección no es lo mismo que un protector solar con color", comenta la experta. ¡Veamos sus diferencias!
MAQUILLAJE CON PROTECCIÓN VS PROTECTOR SOLAR CON COLOR
"Los maquillajes solo nos protegen frente a UVB mediante la cifra de FPS que, además, suele ser baja", comenta la doctora. Lo bueno del protector solar con color es que mantiene las propiedades de uno normal, pero añadiéndole el pigmento. Es decir, cumple con la doble función. Lo más importante para que un protector solar sea efectivo es aplicar la cantidad adecuada. "En general, nunca usamos tanto maquillaje como el que necesitaríamos para obtener una correcta protección", aclara la dermatóloga. En cambio, la textura de los protectores solares con color están hechos para poder aplicar la cantidad adecuada con facilidad sin que se note excesivamente el pigmento.
A pesar de lo que se pueda pensar, los protectores solares con color no manchan la piel. "La aparición de manchas faciales secundaria al uso de crema solares con color es una creencia muy extendida. No obstante, los dermatólogos los indicamos especialmente en aquellas personas que tienen tendencia a desarrollar manchas", comenta la dermatóloga.
Los pigmentos que se añaden para dar el color funcionan como un filtro físico que ayudan a bloquear la luz visible y, por lo tanto, la luz azul. Estos se convierten en una protección extra frente a las hiperpigmentaciones. "La protección solar con color constituye una nueva tendencia conocida como «fotomaquillaje» y nos permite simplificar nuestra rutina diaria", declara la dermatóloga en su libro. Si además incorporan activos como el ácido hialurónico o despigmentantes, tendrán una función antiedad extra. Ahora solo tienes que elegir si lo prefieres con más o menos cobertura... ¡Hoy en día existen muchas opciones a elegir!
¿POR QUÉ FOTORPOTECTOR CON COLOR ME DECANTO?
Si prefieres utilizar productos de maquillaje con menos protección, es importante que apliques el fotoprotector antes. "Es cierto que algunos productos de maquillaje, como las BB creams contienen protección solar y, aunque ayudan, y los pigmentos que contienen tienen acción protectora contra la luz azul, no deberían emplearse como protección solar única, ya que la cantidad que aplicamos para conseguir un bonito efecto no acartonado no es suficiente para que desempeñen la protección necesaria" comentan las expertas de Miin cosmetics.
Una vez que somos conscientes de esto, valoramos las opciones que encontramos en el mercado.
- BB Cream: Directas de Corea llegaron estas beauty balm para enloquecernos con su capacidad para igualar el tono de la piel y corregir imperfecciones, todo ello añadiendo filtro de protección solar medio o alto. Tiene una cobertura menor a las bases de maquillaje corrientes, por lo que es ideal si buscas mejorar el tono de la piel ligeramente sin sentir la pesadez de una base.
- CC Cream: Sus siglas significan "correctora del color". La diferencia con las BB cream se aprecia en su textura. Las CC cream tienen una textura más ligera con una cobertura similar a la de una base. Sus funciones se basan en igualar las manchas, el enrojecimiento o la hiperpigmentación con ingredientes que calman las rojeces y promueven la luminosidad. Sus cualidades de corrección de color pueden hacer que se adapte mejor si necesitas un extra de equilibrio de color.
- Base de maquillaje con FPS: Si buscas una cobertura más alta, la base es la opción que mejor te cubrirá las imperfecciones. Lo mejor de este producto es que ofrece una gama más amplia de tonos, coberturas y acabados que las BB cream o las CC cream. La parte negativa es que suelen ser muy limitadas en cuanto a tratamiento y su factor de protección solar no suele ser muy alto.
¿Cuál es la cantidad adecuada de protector solar?
Si quieres que el factor de protección que aparece en el envase cumpla con su función, no debes escatimar en producto. La cantidad recomendada de protector solar para rostro, cuello y escote es de 2mg/cm2, equivalente a la cantidad que cabría dentro de una cucharita de café. Debe renovarse cada 2-4 horas, dependiendo del producto. Seguro que en alguna ocasión has escuchado hablar de la regla de los dos dedos. Esto significa que también puedes untar dos dedos con una línea de crema desde su inicio hasta su extremo y aplicarlo sobre el rostro. Si utilizas productos en stick o bruma es más aconsejable que sigas las recomendaciones que te indica su envase. Para hacerte una idea, si lo usas bien, un protector solar facial de 50 ml debería durarte aproximadamente un mes.