Solemos pensar que aplicarnos perfume es sencillo, al fin y al cabo, simplemente se trata de rociar dos o tres gotitas sobre nuestra piel, ¿no? La realidad es que hay mucho más allá. ¿Y si te decimos que has estado aplicándote mal tu fragancia durante toda la vida? Sí, este gesto es todo un arte no exento de normas y conocerlas es clave para que nuestro aroma favorito nos dure todo el día en la piel.
Pocas cosas hay más agradables que pasar cerca de alguien y que nos alaben por lo bien que olemos. Por eso, cuando nos aplicamos perfume y nadie lo nota, no nos hace mucha gracia. No nos malinterpretes, sabemos que hay cosas mucho más importantes que el hecho de que nuestro perfume se haga notar, pero queremos sacarle el máximo partido a este producto de belleza. Así que hemos consultado a una experta y nos ha hablado sobre todos los errores que podríamos estar cometiendo en este aspecto. Y quizá tú también te reconozcas en alguno de ellos.
No hidratar la piel previamente
La preparación previa es un paso clave que, en realidad, casi nunca tenemos en cuenta, pero que marca la diferencia. "Hidratar la piel es esencial antes de aplicar cualquier fragancia, ya que el perfume se adhiere mejor a una superficie hidratada", nos explica Rosa Roselló, directora de formación de Druni. De hecho, es posible que, si tienes la piel seca, hayas notado que tu aroma favorito se desvanece antes, y la experta nos revela el motivo: "Las pieles secas tienden a absorber el aroma más rápido, lo que reduce su duración". ¿Un truco de experta para solucionarlo? La hidratación, ya sea con una crema hidratante sin fragancia o "una loción corporal a juego con tu perfume, lo que ayuda a prolongar la esencia en la piel".
Frotar las muñecas tras aplicar el perfume
Casi todas hemos caído en esto y lo tenemos tan interiorizado, que ni siquiera nos paramos a pensar si realmente es efectivo. Lo cierto es que no solo no funciona en absoluto para fijar el perfume, sino que es perjudicial. "Frotar las muñecas después de aplicar el perfume puede alterar la composición del aroma. El calor y la fricción cambian la estructura química de las notas más volátiles, como las de salida, lo que puede hacer que el perfume pierda su esencia original", explica la experta. En lugar de hacer esto, simplemente "pulveriza el perfume y deja que se seque al aire libre sin frotar", notarás la diferencia. Palabra de experta.
Desde nuestra personalidad a la estación del año: los factores que influyen en la elección de un perfume
La elección de un perfume no es algo sin importancia. Para Rosa Roselló, debemos tener en cuenta ciertos aspectos clave. "Tu fragancia debe resonar contigo y reflejar quién eres; si eres una persona enérgica, los perfumes frescos y cítricos podrían ser una buena elección, mientras que las personas más elegantes o misteriosas pueden optar por notas orientales o amaderadas", sentencia.
No todos los aromas son aptos para todos los momentos del día. "Los aromas ligeros funcionan mejor en el día o en la oficina, mientras que los más intensos son ideales para la noche", según la experta. Finalmente, "el clima también juega un papel clave; las fragancias frescas y florales funcionan mejor en primavera y verano, mientras que los aromas más cálidos y especiados se sienten más acogedores en otoño e invierno", recomienda.
No, aplicar más cantidad no hace que dure más
La cantidad de pulverizaciones depende de la intensidad del perfume y del efecto que busques pero, "como regla general, entre 2 y 4 pulverizaciones son suficientes para la mayoría de las fragancias, no queremos abrumarnos a nosotras mismas ni a quienes nos rodean", opina Rosa Roselló. Sin embargo, es importante tener en cuenta que no todos los perfumes son iguales, por lo que la cantidad que aplicaremos también será diferente. "Para perfumes más fuertes, como los de base amaderada u oriental, menos es más, mientras que los aromas más ligeros y frescos pueden necesitar una aplicación más generosa", aconseja.
Nuestro tipo de piel es clave
No todas las pieles reaccionan igual a los perfumes, factores como el pH, la hidratación y el nivel de grasa de la piel son determinantes en la duración del perfume. Nos lo explica la directora de formación de Druni: "Algunas personas encuentran que ciertos perfumes duran más o menos tiempo en ellas, o que los aromas pueden cambiar ligeramente. Por ejemplo, las pieles más grasas tienden a mantener las fragancias durante más tiempo que las pieles secas".
No aplicarlo donde realmente corresponde (y un lugar inesperado en el que rociarlo para que dure más)
Aplicar el perfume sin orden ni concierto solo sirve para malgastarlo: concéntrate en las zonas de pulso y tu fragancia durará horas en la piel, "ya que el calor corporal ayuda a difundir la fragancia a lo largo del día", según explica Roselló. "Aplica el perfume en zonas como detrás de las orejas, en el cuello, en las muñecas, la parte interna de los codos y detrás de las rodillas. También puedes aplicar un toque en el ombligo, que es un secreto poco conocido", nos revela. ¿Y en la ropa? Sí, pero la directora de formación de Druni recomienda hacerlo con cuidado, pues "algunos perfumes pueden marchar ciertos tejidos".
Si nos perfumamos las muñecas, el cuello y hasta el ombligo, ¿por qué no hacerlo también en el pelo? "Aplicar perfume en el pelo puede ser una manera encantadora de prolongar la fragancia, ya que las fibras capilares retienen el aroma durante más tiempo", nos cuenta. Sin embargo, es importante "evitar rociarlo directamente sobre el cabello, ya que el alcohol presente en la mayoría de los perfumes puede secarlo y dañarlo. La mejor forma es aplicar el perfume sobre un cepillo y luego peinar el cabello".